Hace pocos días hemos tenido el placer de asistir a la publicación de El lenguaje del número, el último poemario del polifacético Juan Pedro Carrasco. El valdepeñero, profesor de lengua y literatura, que además de poeta es dramaturgo y novelista, está afincado en Getafe, aunque sigue muy vinculado a su Valdepeñas natal. De hecho, frecuenta con asiduidad la ciudad del vino donde atesora numerosos amigos y familiares, entre los que tengo el placer de encontrarme.
El poemario del que les hablo, cuarto en su producción lírica, está publicado nuevamente en la editorial Vitrubio, que por otra parte está especializada en poesía y que trata a los autores y sus trabajos con evidente cariño y maestría.
El lenguaje del número es un libro sincero y sencillo, tal y como es él, y tengo que decirles que esa es la poesía que a mí me gusta. Pero a la vez, busca la coherencia y sobre todo la reflexión profunda ante la vida. En uno de sus poemas se pregunta, por ejemplo: ¿dónde vivir y dónde morir?, interrogación hecha desde el arraigo interior que nos producen nuestros territorios y no sobre la comodidad o el gusto por una ciudad u otra. O también, el sentido que damos a cada acción que realizamos durante nuestro pasar diario; o el ritmo, rápido ritmo que nos imprimimos cada día, para irremediablemente después, detenernos cuando el camino se estrecha y nos damos cuenta de que el viaje fue baldío, estéril, y que lo importante es el viaje y no el destino.
Juan Pedro Carrasco García transfiere a su obra lo que ningún autor puede esconder cuando escribe y no es otra cosa que su íntima personalidad. La creación en general, es la repetición del carácter del autor, por eso, en este poemario no busca el lucimiento personal de cara a la galería, sino que abre su corazón por dentro en noches largas de insomnio y se dicta así mismo y al teléfono (casi todos los poemas están escritos al teléfono) su vida, la vida que lleva día por día y por tanto la humildad y la sencillez en la que vive.
Por eso a ustedes les digo; lean a Juan Pedro Carrasco. Lean El lenguaje del número si tienen ánimo y ganas de parar un momento a reflexionar sobre los grandes axiomas de nuestra vida. Él les presta las armas para hacerlo, les pone al toro en suertes sin maquillajes, sin aderezos, totalmente desnudo, pero son ustedes los que deben sacar conclusiones, preguntarse y decidir si este libro es un buen espejo donde mirarse.