InfantesMúsica revive el esplendor de la mandolina barroca con Artemandoline

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​En el Claustro de Santo Domingo

La noche del sábado, el imponente Claustro de Santo Domingo volvió a convertirse en un templo para la música antigua con la celebración del penúltimo concierto de InfantesMúsica 2025.

Bajo el sugerente título “De Nápoles a Madrid”, el prestigioso conjunto Artemandoline ofreció un fascinante recorrido sonoro por las conexiones musicales entre el Reino de Nápoles y la Corte española, interpretado con el rigor, la sensibilidad y la energía que los han convertido en una referencia mundial de la interpretación histórica.

Fundado por Juan Carlos Muñoz y Mari Fe Pavón, el ensemble ha dedicado años a la investigación y recuperación de un repertorio para mandolina injustamente olvidado. Su objetivo, devolver a este instrumento su protagonismo original en la música barroca, se plasma en cada una de sus actuaciones, en las que el virtuosismo técnico se combina con un profundo respeto por las fuentes y un espíritu comunicativo que cautiva al público.

En esta ocasión, la formación se completó con Manuel Muñoz (guitarra barroca), Oleguer Aymamí (violonchelo), Daniel Zapico (tiorba) y Ralf Waldner (clave), un elenco de auténticos especialistas en música antigua que aportaron solidez y riqueza tímbrica al conjunto.

El programa fue un verdadero viaje histórico y estilístico. La velada se abrió con la Sinfonía n.º 5 de Giuseppe Antonio Brescianello, una obra de gran nobleza y arquitectura clara, en la que las mandolinas brillaron con una articulación precisa y un fraseo elegante. Le siguió la Sonata K89 de DomenicoScarlatti, cuya escritura vivaz y ornamentada encontró en Artemandoline un intérprete ideal, capaz de equilibrar el virtuosismo con una refinada expresividad.

El bloque central llevó al público hasta el universo de DomenicoZipoli con su pieza Del Príncipe y la Retirada del emperador de los Dominicos de España, donde las cuerdas pulsadas dialogaron con calidez y un sentido teatral casi narrativo. El repertorio español barroco se hizo presente con las Marionas y Fandangos de Santiago de Murcia, de un sabor popular inconfundible, y alcanzó uno de sus momentos más festivos con las danzas y variaciones extraídas de Luz y Norte de Lucas Ruiz de Ribayaz. Especialmente celebrada fue la interpretación de las Xácaras por primer tono, en la que el conjunto desplegó un ritmo vivo y contagioso que arrancó sonrisas y aplausos espontáneos.

Como colofón, el grupo interpretó unas vibrantes Folías de autor anónimo napolitano, una obra cargada de contrastes que, en manos de Artemandoline, se convirtió en un despliegue de energía, matices y complicidad escénica.

El público, que llenaba el claustro, respondió con prolongadas ovaciones, consciente de haber asistido a una cita singular: un diálogo entre la historia y el presente, en el que la música barroca recuperó su frescura original gracias a la autenticidad de los instrumentos y a la pasión de los intérpretes.

En palabras de Víctor Hugo, “la música expresa lo que no puede decirse y sobre lo que es imposible permanecer en silencio”, un pensamiento que resonó en cada nota de la velada.

Con este recital, InfantesMúsica 2025 se prepara para poner el broche de oro a su edición con el esperado concierto de Yamandu Costa, que clausurará hoy un ciclo marcado por la excelencia artística, la diversidad de estilos y el compromiso inquebrantable con la música de calidad.