La Fiscalía Provincial de Ciudad Real pide la condena de tres años de prisión para un agricultor de Socuéllamos por un delito contra los derechos de los trabajadores.
En 2016 el trabajador hizo un acuerdo verbal con el acusado, por el que se encargaría de la producción y recogida de melones de su propiedad a cambio de "comida, tabaco, cerveza y, de forma esporádica algún billete de 10 o 20 euros". De la misma forma, en 2017 ambos pactaron repartirse las ganancias de la venta de melones de ese año y de 2018, además de que el trabajador realizará labores de vigilancia. La víctima no llegó a recibir ninguna cantidad de dinero en esos dos años, ni tuvo salario ni contrato durante los tres años aproximados que estuvo trabajando para el agricultor y, además, había ausencia de días de descanso, vacaciones y otros beneficios de los trabajadores.
A todo esto hay que sumar que en 2017 el acusado le cedió el uso de una cabaña situada en la parcela que, según el escrito, "carecía de las más mínimas condiciones de habitabilidad, higiene y salubridad por la escasez de suministros de agua y electricidad así como de baño, debiendo tomar agua de un pozo allí existente, permaneciendo y viviendo allí durante un periodo aproximado de dos años".
La Fiscalía pide, además de la pena de tres años de cárcel, que el acusado sea inhabilitado al derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, una multa de 12 meses a cuota diaria de 10 euros, e indemnizar a la víctima con 40.000 euros por los daños y prejuicios causados. El agricultor será juzgado mañana por la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
