viernes. 19.04.2024

Hace apenas unos días, la ilusión y la felicidad llenaba de nuevo el Centro de Día para mayores de la calle Bonillas, en Valdepeñas. Después de un año y medio cerrado por la pandemia, y de varios intentos para retomar las actividades, este espacio ha vuelto a abrir sus puertas para dar la bienvenida a las personas mayores y para regresar a las actividades de forma presencial, aunque no se ha parado en ningún momento desde marzo del año pasado. 

El centro ha sido el lugar de reencuentro, el sitio donde han podido volver a realizar las numerosas actividades que tanto han echado de menos desde hace más de un año y de las que no se han olvidado hasta día de hoy. "Es una forma de salir de casa y juntarse con la gente", dice la directora del centro, Manuela Plata. Y es que en este lugar, se pueden hacer desde actividades físicas como gimnasia, hasta otras como pintar, actuar en el teatro o talleres que ayudan al desarrollo de la memoria y la salud emocional, entre muchas otras. 

En cada sala se puede ver el compañerismo que reina en este centro, y del que se encargan sobre todo las personas que trabajan en él, que "están contentas" de poder ayudar a la gente de la mejor manera posible y así "estar todos juntos", según afirma la vocal del centro, Lucía López. Eso ha sido así desde marzo de 2020, donde la actividad no ha cesado aunque no se pudieran ver cara a cara, sino que seguían de forma online para no perder el ritmo: "Yo me quito el sombrero porque desde marzo del año pasado han estado haciendo fichas y han tenido la máxima colaboración con la familia porque algunas me lo mandaban por WhatssApp, pero otras no sabían. La edad media de mis alumnas es de casi 80 años", añade Trinidad Moreno, maestra voluntaria.

Recorriendo las aulas y mirando la vida que hay en el interior de cada una de ellas, llegamos al final del pasillo, donde se imparte el taller de La Caixa, "Vivir en positivo". En ese momento la psicóloga María González estaba enseñando la actitud de la empatía, ponerse en la piel del otro. "Me ha ayudado a ser más positivo en la vida y llevar una madurez muchísimo mejor, más activo", expresa un alumno del centro.

Y así, la reapertura de este espacio para los mayores ha sido un regalo lleno de ilusión y esperanza para volver a recuperar poco a poco la normalidad que tanto han esperado sus usuarios habituales. 

 

La ilusión del reencuentro más de un año después