Anna, ucraniana en La Solana: ‘Putin es un enfermo obsesionado con el poder’

Anna Karpinska en los estudios de Radio Horizonte
Anna Karpinska: “Pensaba que una guerra ya no podía llegar, pero en vista de cómo está la situación estamos bastante preocupados”

Europa contiene el aliento ante la posibilidad de una guerra entre Rusia y Ucrania. Un conflicto que implicaría a otros países, directa o indirectamente. Muchos españoles están expectantes ante lo que pueda pasar, aunque lo viven con cierta lejanía y sin ser causa directa. Pero hay otros ciudadanos para los que, aunque estén a más de 3.000 kilómetros de distancia, constituye uno de sus principales motivos de inquietud. Es el caso de Anna Karpinska y su familia, afincados en La Solana y originarios de Ucrania. Ella y su marido Sergio, también ucraniano, y sus dos hijos, ya españoles, llevan más de 20 años en La Solana. Ella trabaja como auxiliar en el hospital comarcal y él se dedica al trabajo agrícola.

En una entrevista concedida a Radio Horizonte, Anna Karpinska cuenta que la situación es preocupante. “Es mi país y el de todos los familiares que allí tenemos”. “Pensaba que una guerra ya no podía llegar, pero en vista de cómo está la situación estamos bastante preocupados”, reconoce. Sus propios familiares residentes en Ucrania viven con desasosiego el desarrollo de los acontecimientos, ya que además está provocando subidas de precios en productos básicos y escasez de otros. Además, muchas empresas que estaban invirtiendo han decidido marcharse del país.

De momento, Anna tiene la esperanza puesta en Europa y en la ayuda que está recibiendo, y confía ciegamente en las vías diplomáticas entre los mandatarios, aunque lamenta que realmente no se llegue a acuerdos claros y el problema no se está solucionando. “Pensábamos que era un pequeño susto a Ucrania y que Rusia quería dar a conocer su poderío y fuerza militar, pero el asunto se está poniendo más serio de lo que se creía en un principio”. “Yo creo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no está bien, es un enfermo y está obsesionado con el poder”.

Desde la distancia, sabe que este conflicto afecta directamente a Ucrania, pero advierte que debemos tener claro que una guerra perjudicaría a toda Europa, también a España. Mantiene la esperanza de llegar a acuerdos y que no vaya a más. Algunos líderes políticos insisten en que no habrá guerra entre Ucrania y Rusia, pero ella no les cree de todo. “Eso mismo pasó cuando dijeron que no iban a invadir Crimea, y al final la ocuparon”.

Es lógico que los ucranianos se muestren disgustados y preocupados por la situación. Anna quiere pensar en positivo, pero admite sus lógicas dudas. “Quiero pensar que llegarán a un acuerdo, pero son ya muchos días donde la situación no avanza y eso no es bueno”. Considera muy sospechoso que estén de maniobras, con tantas armas, con tantos militares, y justo en la frontera con Ucrania. “Esperemos que todo se solucione, no haya muertes y podamos vivir en paz”. Solo pensar en una guerra a gran escala, hiela la sangre.