Jóvenes del programa preventivo Empu-G se comprometen con las adopciones en el Centro Canino

JORNADA CANINA

La Plaza de la Constitución de Valdepeñas acoge este jueves una jornada para promover la adopción de canes impulsada por el programa socio-educativo de Prevención Selectiva de Drogas para jóvenes Empu-G, el Ayuntamiento de Valdepeñas y el Centro Municipal Canino.

A través de esta actividad Empu-G, que trabaja en Valdepeñas con medio centenar de jóvenes de entre 12 y 18 años, se suman al programa Erasmus jóvenes de Grecia y Hungría para generar una actividad que aparta a los jóvenes de actividades nocivas para su salud y promueve iniciativas que inculcan valores como esta.

El concejal de Medio Ambiente, José Antonio Sánchez Elola, explica que los jóvenes hacen de representantes del centro canino y promocionan y explican las ventajas de la adopción y conciencian a la ciudadanía de que acoger animales es muy positivo tanto para los que los adoptan, por la compañía y lo que aporta una adopción con responsabilidad, como para los propios animales”.

Carlos Calzada, del programa juvenil Empu-G, señalaba que este es un proyecto de voluntariado europeo que ha contado nuevamente con el Centro  Municipal Canino para desarrollar una de sus actividades. “Hemos estado unos días allí para conocer las instalaciones, cómo se trabaja y cada joven ha elegido un perro para dar visibilidad a una problemática como es el abandono de perros y el maltrato, y si encuentran un hogar pues nos daremos más que por satisfechos”.

Los jóvenes han estado en la Plaza Constitución desde las 12:00 horas hasta las 18:00 horas. También se puede contactar con el Centro Municipal Canino por teléfono en el  926119333, su horario de atención al público son los lunes de 8:00 a 14:30 horas, de martes a viernes de 8:00 a 14:30 horas y de 15:00 a 18:00 horas, y los sábados de 8:00 a 12:00 horas y de 15:00 horas a 18:00 horas.

 

Hay que recordar que el programa Empu-G, que trabaja en Valdepeñas con medio centenar de jóvenes de entre 12 y 18 años, se posiciona como un factor de protección encaminado a favorecer el desarrollo personal, social y comunitario de los y las adolescentes y sus familias. A través de las actuaciones educativas realizadas por los profesionales que integran este programa, se trabajan cuestiones como la autonomía, la autoestima, el auto concepto, la educación afectiva-sexual, el autocuidado de la salud, el uso del ocio y  tiempo libre y los estilos de vida saludable, entre otros.