“Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad” dijo el poeta Federico García Lorca. Un año ha tardado Carlos Mazón en percatarse de que tenía el agua en el cuello. ¿Dónde se encierran algunas personas para evitar afrontar su situación? Gabinetes de prensa, asesores que redactan discursos y, en fin, un nutrido equipo de gentes que trabajan pululando en derredor del President, ¿no le han informado de que el pueblo valenciano estaba, como poco, disgustado con él? Debe ser que ya no se confeccionan aquellos dosieres de prensa cargados por los dioses y por el diablo a partes iguales. ¿Qué han hecho los Community Manager de la Presidencia de la Generalitat Valenciana durante este año? ¿No han informado al President Mazón del estado de la opinión pública? Entendemos que Carlos Mazón no ha pasado este año en la noble ciudad de Babia, ni tampoco en la comarca de las Batuecas, ni mucho menos, en la histórica ciudad de Belén. En consecuencia, consideramos que ha aguantado ejerciendo la citada Presidencia de la Generalitat para un fin distinto de aquel que es inherente a su nombramiento como President. En otras palabras, ha aguantado este año para obtener algún beneficio ajeno a su labor de gobernar.
Pudiera pensarse que el presidente de su partido ha medido los tiempos y que, para no hacer coincidir unas elecciones autonómicas con otras, ha ordenado a Carlos Mazón quemarse permaneciendo en la Presidencia: “Carlos, te vas a quemar tú como si fueras una falla, pero a fuego lento” Mazón ha ejercido de dique para detener el aluvión de basura que –de no estar él– habría caído sobre todo el partido. “Carlos, ahora te toca ejercer de escudo humano, hasta que cuadren los tiempos. Nada de dimitir con dignidad” Efectivamente, si en cuanto ocurrió la desgracia en Valencia, Carlos Mazón hubiera dimitido con tan solo un ápice de dignidad se habrían quemado el nuevo Presidente de la Generalitat y el Presidente del partido. “Este marrón lo vas a aguantar tú un año por lo menos” o, como se diga en gallego. Así, el Presidente de su partido ha pretendido evitar que el barro le salpicara, maniobra subrepticia que no resulta descabellada
Carlos Mazón llegó al funeral de Estado realizando un recorrido distinto al de las demás autoridades. El Presidente de su partido, por su parte, llegó solo privando a Mazón del cobijo de su persona. De hecho, el Presidente Feijoo llegó tarde al acto evitando tener que saludar a los suyos. No es creíble que Carlos Mazón tuviera que esperar un año para la celebración de aquel funeral y poder entender así su verdadera situación porque, si así fuera, los ciudadanos tenemos aún más difícil entender la nuestra. Algo no va bien se trata de medir sus tiempos políticos y no los nuestros, cuando ambos tiempos deberían coincidir. Porque, al final, es cierto que el tiempo no cura y las paredes no tapan, como decía Federico. Nada permanece oculto a una eficiente mirada.