viernes. 29.03.2024

Cambio climático

Artículo escrito por Julio García-Casarrubios

Ser progresista significa progresar. De Perogrullo. Pero hay que decírselo a algunos; hay que recordarlo; hay que recordar las leyes, los hitos, que han supuesto en España los grandes avances. Y hay que señalar quien los ha introducido. Quien introdujo la economía abierta; quien introdujo la universalidad de la Educación y la Sanidad; quien introdujo medidas de igualdad; quien introdujo los más destacados derechos y libertades; quien introdujo la solidaridad y la cohesión en Europa; quien trajo la Ley de la Dependencia…; y algunas más. Ahora le ha tocado al Cambio Climático. En un momento muy difícil pero que hacía mucha falta

La Ley aprobada en el Congreso es el cumplimiento de un gran reto que tiene la sociedad mundial, y España no puede quedarse atrás. Es pues una ayuda para que nuestro país cumpla con los compromisos internacionales. Entre ellos alcanzar para 2050 la llamada “Neutralidad Climática”: No emitir más gases de efecto invernadero que los que puedan ser absorbidos por el propio sistema verde, como los bosques. Y asegurar en la presente década la creación de 250.000 a 350.000 nuevos empleos.

La nueva norma fija con meridiana claridad una serie de metas concretas, con actuaciones y sistemas de revisión para que de una vez se cumpla “El Acuerdo de París”. Determina los cambios energéticos que deben introducirse en los medios de transporte, tanto en carreteras como en ciudades, porque es la principal fuente de contaminación. Introduce de forma paulatina la implantación de energías renovables, así como la limitación de nuevos yacimientos de combustibles fósiles. Y entre otras, la eficiencia energética y la rehabilitación de viviendas y empresas.

Si contamos con la decidida voluntad de este Gobierno, y de los que vengan, para cumplir esta Ley, las generaciones venideras estudiarán “el progreso” que supuso. Todo ello contando con que no alcancen un día, responsabilidades políticas, aquellos que dicen, en el Congreso de los Diputados, que el calentamiento global no es malo; porque “muere más gente por frío que por calor”. Es el inmovilismo que no permite progresar. Los rojos comunistas, que nos privan de la libertad, no dicen esas cosas. Pero, ¿a quién se las dicen? Si las dicen convencidos, como si las dicen para que alguno se las crea, no pueden ostentar la representación de los ciudadanos.

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