viernes. 29.03.2024

Mucha explicación

Artículo escrito por Julio García-Casarrubios

El primero y principal defecto de la política energética de este Gobierno es una incomprensible falta de explicación. La subida de la luz que estamos sufriendo los ciudadanos estos días, causa estupor e impotencia. Impotencia de ni siquiera saber que es lo que está pasando. Solo sabemos que es un tema muy complejo, que depende de muchísimos factores. El Gobierno con esa falta de explicación está introduciendo en el sentir general la sensación de no tener fórmulas ni mecanismos para intervenir en eso que llaman “mercado”, y que no lo es.

La ley del mercado, en un mundo libre como el actual, hay que tenerla presente. No hay otro camino. Lo contrario sería peor. Pero lo que no se puede hacer es utilizar, eso que llaman “la ley del mercado”, como el pretexto para intervenir en la oferta y la demanda, para intervenir en los precios; por eso no es libertad de mercado. El mercado es libre, y si no lo es, deja de ser mercado. Y ahí es donde la política tiene la obligación de ser vigilante, y de intervenir si fuera preciso. Pero repito: sobre todo a la política hay que exigirle una explicación convincente.

El Gobierno no explica, pero la oposición menos. La oposición se limita como siempre a aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para pedirle a Sánchez que dimita y se vaya, “para dejar paso a los que tienen la solución”. ¿Qué solución? Porque no la conocemos. Solo sabemos que cuando gobernaron privatizaron bancos y eléctricas, con convenios blindados, de tal forma que el Estado dejó de tener participación alguna. Somos el único país de Europa en el que el Gobierno no tiene ninguna participación en sectores financieros y energéticos. Y somos al mismo tiempo el país en el que la factura de la luz ha subido más. Quizá sea pura casualidad.

No. No es cuestión de rojos, malos, comunistas. No. Es cuestión de que la política debe intervenir cuando el sistema no funciona. Es verdad que se aplica una fórmula para fijar los precios. Pero si esa fórmula nos lleva a pagar las sardinas como si fueran percebes, algo no funciona. Los parches están bien, pero hay que dirigir los tiros hacia mecanismos estructurales. Cuando el “mercado”, vemos que no funciona porque intencionadamente no lo dejan de funcionar, el Estado tiene la obligación ineludible de controlar e intervenir. Intervenir y explicar por favor.

Mucha explicación