sábado. 27.04.2024

Más de 4.000 hectáreas de monte de la provincia de Ciudad Real van a ser objeto de labores de desbroce y limpieza, para reducir el riesgo de incendios en la temporada estival. La junta de Castilla La Mancha destinará 5,6 millones de euros en ayudas para tratamientos selvícolas en la superficie forestal de nuestra provincia. En toda la región, esta partida asciende a 25 millones de euros, para 811 destinatarios.

La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla La Mancha anunció esta semana la dotación de 5,6 millones de euros en ayudas a administraciones locales, empresas y particulares propietarios de superficie de monte, para llevar a cabo tratamientos selvícolas en prevención de incendios durante la época estival. La finalidad de estas ayudas es doble: la prevención de incendios y fijar población en las localidades más pequeñas, gracias a esta inyección económica. En la provincia de Ciudad Real recibirán estas ayudas 189 beneficiarios.

Estos trabajos de limpieza de montes se verán reforzados por las labores del personal de la empresa pública Gestión Ambiental de Castilla La Mancha, GEACAM, adscrita a la Consejería de Desarrollo Sostenible.

Temporal

El delegado provincial de este departamento, el valdepeñero Fausto Marín, ha destacado también en una entrevista con Valdepeñas Digital, el despliegue que la Consejería llevó a cabo en esta provincia, con ocasión del temporal 'Filomena', que provocó problemas de circulación por carretera y otras incidencias, como la caída del tendido eléctrico que afectó a Retuerta del Bullaque y Navas de Estena.

La caza, también afectada

La caza es otro de los sectores económicos castigados por el COVID-19. El cierre perimetral de los municipios en toda Castilla-La Mancha no ha impedido la actividad cinegética, pero sí el negocio derivado de ella, al prohibir el tránsito de cazadores imprescindible para las monterías.

Las asociaciones profesionales del sector cinegético cifran en 23.000 los puestos de trabajo que dependen de la caza en la región. Demandan salvar la temporada ampliándola al mes de marzo. Una medida que ahora estudia el gobierno regional. El delegado de la consejería insiste en que la caza puede seguir realizándose, cada cual en su municipio. La prioridad es clara: la vida antes que la economía.

Ayudas a la limpieza de montes para prevenir incendios y fijar población