El Ayuntamiento de Valdepeñas con la colaboración de la asociación Orisos ha celebrado por tercer año consecutivo una serie de visitas guiadas al yacimiento romano de El Peral con motivo del Día Europeo del Enoturismo. Iniciativa que ha contado, como suele ser habitual, con gran aceptación y con la que se dan a conocer los trabajos desarrollados en la última campaña de excavación que concluyó hace unas semanas.
Con ello también se muestra a la ciudadanía en qué se invierten sus impuestos, puesto que las obras de excavación están financiadas por el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Así lo ha puesto de relieve la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, quien ha señalado que desde la concejalía de Cultura y Turismo "tenemos claro un objetivo, que es que tenemos que cuidar de nuestro patrimonio, como estamos haciendo en el parque arqueológico del Cerro de las Cabezas, para el que recibimos una subvención de 3 millones de euros, y como hicimos con este yacimiento en El Peral desde que aparecieron los primeros vestigios para arrojar luz sobre una parte de la historia de Valdepeñas".
Y es que, para Irla este yacimiento "es como si tuviéramos un libro cerrado que poco a poco tenemos que ir descubriendo a través de las páginas parte de la historia de Valdepeñas y fruto de ese trabajo están saliendo artículos y ponencias que han trasladado desde Orisos en diferentes congresos a nivel nacional y eso también es importante porque pone en valor a Valdepeñas y la apuesta que hacemos por la cultura y el cuidado del patrimonio".
De esta forma, quienes han participado este domingo en las visitas guiadas han podido conocer de primera mano los resultados de la última campaña de excavación en este yacimiento, que ha estado centrada en las zonas residenciales, en las viviendas donde residían los que mandaban y organizaban el trabajo en esta villa. "Nos ha servido para ampliar ese conocimiento de las estructuras domésticas y nos ha permitido documentar unas estructuras relacionadas con las termas y saber cómo funcionaban esos espacios secundarios, como un horno con el que se calentaba el agua y el aire que circulaba por esos espacios termales y, al mismo tiempo, hemos encontrado de forma inesperada la presencia de un pozo entibado en piedra que tenía una relación con el uso hidráulico de las termas y con la explotación de otras zonas industriales como la propia bodega", tal y como ha explicado Tomás Torres, director de las excavaciones.
Igualmente, se ha trabajado en otros aspectos de cara a la documentación planimétrica del yacimiento. "Había una campaña de georradar realizada en 2020 que aportó información sobre las estructuras que aparecían en extensión y este año hemos pasado a otro georradar distinto que nos va a ayudar a crear un plano más amplio de lo que es el yacimiento explorando zonas que en aquel año 2020 quedaron sin trabajar y va a complementar más la información que tenemos del yacimiento que sabemos que siempre es más extenso e importante de lo que suponíamos en un principio porque cada campaña va enriqueciendo el conocimiento que tenemos de la zona", según ha indicado Torres.
Por su parte, Palmira Peláez, de la asociación Orisos, ha señalado que "uno de nuestros objetivos es la promoción, protección y divulgación del patrimonio y qué mejor que difundir a través de estas jornadas para poder dar a conocer lo que hay en este yacimiento".
