domingo. 01.12.2024

Tierra rara que estaba olvidada

“Este roble y yo estamos hechos de la misma cosa” dijo el gran astrofísico y escritor Carl Sagan. Un árbol es un mundo que aparenta estar quieto. Por eso se entiende que haya gente que abrace árboles, aunque una no vaya por ahí abrazando a la masa arbórea. Decir que el roble y el hombre están hechos de la misma cosa se parece mucho a decir “todos somos hermanos”, cuyo autor sabía bien de qué hablaba. A lo mejor en nosotros hay disprosio, terbio, neodimio y praseodimio y nuestro campo de Montiel es como aquella Texas desierta antes de que se le descubriera el petróleo.

A lo mejor, si dejamos que se analice hectárea por hectárea haciendo calicatas de tres metros resolvemos la gran crisis que dicen que tiene Europa frente a China, porque nuestro neodimio resolverá la producción de dispositivos móviles. Y, a lo mejor dentro de veinte años quienes cuestionamos la extracción de monacita, releemos un artículo nuestro con cierta vergüenza porque resulte que, al final, la minería de tierras raras no era para tanto.

Recientemente, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez ha manifestado que no descarta que pueda validarse el proyecto para cavar unos cuatrocientos pozos para buscar monacita gris. Concretamente ha dicho que, si la empresa cumple, el Gobierno regional no podrá decir 'No'. Pero es que las leyes de Castilla la Mancha se aprueban en el parlamento de Castilla la Mancha, lo que la consejera sabe y conoce sobradamente. Luego entonces la normativa medioambiental puede “adaptarse” a las necesidades de la empresa si el Consejo de Gobierno lo estima necesario.

En términos de una especie de chantaje territorial se pone en las manos de los municipios del Campo de Montiel la resolución de los conflictos y escaseces energéticas de Europa.  La provincia de Ciudad Real ha estado más olvidada que la mismísima Teruel y quizá sea conveniente permanecer en esta humilde y rica pobreza. Esta postura con tintes del pensamiento de Unamuno podría tildarse de ecologismo trasnochado. Pero es que no se trata de ecologismo sino de que la política medioambiental tenga carácter transversal en todo el ordenamiento jurídico.

Se trata de que la provincia Ciudad Real permanezca con sus árboles en su sitio, que no se acuerden de esta tierra para removerla, lavarla y remolcarla otra vez al agujero dejando una tierra improductiva.

En Galicia adoran su mar y fueron noticia cuando un barco les dañó sus costas y los ciudadanos salieron a la limpiar la playa. En Ciudad Real, nuestro mar es nuestra tierra ancha y enorme, por lo que, si no se pueden producir más teléfonos móviles, no pasa nada.

Tierra rara que estaba olvidada