La lana de oveja, una vez esquilada, ya apenas sigue su destino tradicional como materia prima textil. Los fabricantes recurren a materiales sintéticos y los ganaderos de ovino tienen, una o dos veces al año, un problema para deshacerse de la lana de sus animales.
En Valdepeñas están intentando aplicar la solución que ya funciona en otros territorios: procesar la lana como abono orgánico en agricultura. El presidente de la Asociación de Ganaderos Independientes de Castilla-La Mancha, AGI, José García de Mateos, indica que son ya dos años de pruebas, con cada vez más agricultores interesados en echar lana procesada en sus cultivos, del mismo modo que los ganaderos de ovino están sumándose a esta experiencia e incluso de otras regiones están consultando por esta alternativa o complemento a los abonos convencionales.
