sábado. 20.04.2024

Por segundo año, el 12 de mayo, Día Mundial de la Enfermería, cobra un especial valor. Entre los sanitarios, las enfermeras y enfermeros están protagonizando la lucha contra la pandemia. Quizá no haya otro colectivo que goce hoy de mayor reconocimiento social, que el de enfermeras. Sus demandas profesionales adquieren un mayor relieve en fechas como ésta.

Ese reconocimiento social que en fechas como la de hoy se focaliza en la figura de la enfermería hospitalaria, debería extenderse a los múltiples ámbitos en que se desempeña esta profesión; especialmente en el de la atención primaria, puerta de acceso al sistema público de salud, subraya Carmen Rodríguez, enfermera supervisora del Hospital General de Valdepeñas.

Este colectivo sanitario reivindica la condición de “vocacional” para la profesión de la enfermería, que encarna el contacto directo y el cuidado de los enfermos. No hay otro oficio que en este periodo de pandemia haya adquirido mayor prestigio entre la población, que el de enfermería.

Reducción de los ingresos

Los brotes registrados en Valdepeñas en el último mes han hecho que el hospital comarcal encabece el ranking provincial de hospitalizados por COVID. Una situación que poco a poco se ha normalizado pero que se reproducirá si una parte de la población opta por prescindir de la mascarilla y olvidar protegerse, advierte Gema Garrandes, también enfermera supervisora del Hospital de Valdepeñas.

Las dos sanitarias no titubean al responder a la pregunta de si hubieran preferido mantener un tiempo más el Estado de Alarma y dejar que avance la vacunación. El mensaje es también claro, para deshacer cualquier recelo o miedo a vacunarse con según qué marca de vacuna. “Cualquier medicamento, hasta un paracetamol, puede tener efectos secundarios. Lo importante es vacunarse todos cuanto antes”, aseguran.

El incremento y consolidación de las plantillas de enfermería es la principal demanda profesional de las enfermeras y enfermeros hoy.

"Rutinizar" el virus

La conclusión más inquietante de los sanitarios ante el final de la pandemia es que “el coronavirus ha venido para quedarse”. El objetivo es desarrollar tratamientos que lo conviertan en rutina, como la gripe de cada invierno o en una enfermedad perfectamente curable, como en su día la tuberculosis.

Las enfermeras expresan su gratitud a la sociedad, por las infinitas muestras de reconocimiento que el gremio recibe a diario, desde el inicio de la pandemia.

“El virus ha venido para quedarse y lo trataremos como cualquier enfermedad”