El Obispo de la Diócesis de Ciudad Real, Don Gerardo Melgar, estuvo presente en la misa de consagración del nuevo templo del Santisimo Cristo de la Misericordia de Valdepeñas. El pasado Viernes fue inaugurado este templo que estuvo cerrado desde el año 1984. Ahora, este monumento totalmente reformado, se encuentra ya bendecido por el representante católico de la provincia.
En un día tan especial como la festividad de la Virgen del Pilar, y juntándolo con la situación en la que nos encontramos frente al Coronavirus y su nueva oleada de contagios, el evento fue el doble de emotivo por la cantidad de celebraciones religiosas que no se han podido llevar a cabo. Eso sí, con todas las medidas de seguridad (mascarilla, gel hidroalcohólico y distancia de seguridad).
La misa se tuvo que llevar a cabo en el templo contiguo que se está utilizando ahora, ya que el aforo que permite la pandemia que vivimos no es el adecuado en el nuevo espacio sagrado. Aún así, la iluminación que ha instalado la compañía Iberdrola, las nuevas pinturas y las obras de saneamiento y rehabilitación, llenaron los ojos de todas las personas que se dieron lugar allí en un visita muy bien organizada.
Don Gerardo Melgar estuvo acompañado por el párroco de la Iglesia, Emilio Jesús Montes, quien se ha encargado de poner en común todo el trabajo que hacía falta para llegar después de décadas a sacar adelante el proyecto.
Además, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad se encontraba allí presente tras haber sido llevada dos días antes en un traslado.
