Unos 300 niños y profesores del Colegio San Agustín encarnan desde hoy la cuarta edición de un Belén Viviente en cuya preparación se ha implicado toda la comunidad educativa. A través de una decena de escenas, el Belén reproduce los momentos esenciales de la tradición cristiana entorno al Nacimiento de Jesús.
En los instantes previos al primer pase, esta mañana, mucho movimiento y hasta nervios entre la multitud de figurantes: la práctica totalidad del alumnado de Infantil, Primaria y ESO, junto al profesorado. La directora del colegio, Isabel Guerra, habla del recorrido y del contenido de cada escena, desde el “cielo”, hasta un mercado, pasando por la Anunciación, el Suelo de José, el Portal y otras.
Es el cuarto año en que el colegio San Agustín realiza este proyecto, cuya preparación hay que compaginar con las clases y exámenes previos a las vacaciones navideñas. Los pases se suceden cada diez minutos, hoy y mañana, en horario de mañana y tarde.
Las escénicas son dinámicas y en la mayoría de ellas predomina la música. Son unas diez escenas y unos 330 actores y figurantes, entre profesores y alumnos.
La implicación familiar es imprescindible, sobre todo en la confección del abundante vestuario.
La tradición del Belén, especialmente en las primeras navidades en que se ha pasado página de la pandemia de la COVID, está más presente que nunca.