El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recibido esta mañana en el Palacio de Fuensalida de Toledo, a miembros de la Federación de Regantes de Castilla-La Mancha, encabezada por su presidente, Herminio Molina, y que representan a las cuatro cuencas principales de las siete que vertebran la región: Júcar, Segura, Guadiana y Tajo.
En declaraciones a los medios de comunicación tras el encuentro, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha trasladado la importancia del agua y del regadío, como “pilares del futuro sostenible de Castilla-La Mancha” y del medio rural, necesaria para afrontar también el reto demográfico.
De esta forma, ha recordado que la agricultura y la ganadería en Castilla-La Mancha son un pilar fundamental como principal actividad económica, sobre todo en los pueblos, y no se podría entender la agricultura profesional y su futuro sin el agua, en una Comunidad Autónoma en la que se riegan medio millón de hectáreas, lo que supone el 13 por ciento de la superficie útil agrícola, por debajo de la media nacional que se sitúa en un 24 por ciento, y donde se hace de forma eficiente, a través del goteo principalmente, gracias al esfuerzo de alrededor de 60.000 regantes.
En este sentido, el consejero ha subrayado que “sabemos bien lo que vale una gota de agua”, sobre todo en zonas como el Alto Guadiana, La Manchuela, el Campo de Hellín o en la zona del Alberche.
De esta manera, ha indicado, que desde Castilla-La Mancha se van a defender en la planificación hidrográfica el buen uso de este recurso, las reservas de agua suficientes y las inversiones necesarias en los planes hidrológicos de cuenca.
De lo que se trata es que se reconozcan, al hacer esta planificación, tanto a quienes viven en las cuentas altas como en las bajas de los ríos, teniendo en cuenta a la España interior, “porque sin el agua no seremos capaces de afrontar el reto demográfico", ha añadido Martínez Arroyo.
Inversiones en la cuenca del Guadalquivir
En este sentido, el consejero se ha referido a la reserva garantizada de agua que hay en una de las cuencas que estaba históricamente olvidada como es la del Guadalquivir y en la cual se cuenta con una reserva de 11 hectómetros cúbicos y comprometidas inversiones que van a consistir, en una primera fase en la construcción de tres balsas para poner en funcionamiento alrededor de 1.500 hectáreas de olivar de bajo rendimiento en una zona en la que por primera vez se va a poder regar, a lo que se le une el proyecto para la construcción de la presa de Montizón, para el Campo de Montiel, muy demandada.
Martínez Arroyo ha resaltado que en esta materia, para Castilla-La Mancha están comprometidos más de 130 millones de euros, gracias al acuerdo tras el trabajo realizado entre el Gobierno regional y el Gobierno central, donde se encuentran también incluidos los 52 millones de euros para la sustitución de bombeos en la cuenca del Júcar, “una reivindicación de los años 90 y que pronto va a ser una realidad debido a este compromiso institucional, y la apuesta decida desde el punto de vista del medio ambiente, del reto demográfico y teniendo en cuenta a la España interior que tanta agua necesita”, ha dicho el consejero.
Castilla-La Mancha pagará el 70 por ciento del anticipo de la PAC el primer día hábil
Además, el consejero, en respuesta a preguntas de los medios de comunicación, ha adelantado que en Castilla-La Mancha se va a abonar el anticipo de la PAC a los agricultores y ganaderos en primer día hábil que pueda realizarse, a partir del 16 de octubre.
Así, ha indicado, que “volverá a ser la primera región de España en hacerlo”, más aún debido a la importancia que tiene que este dinero llegue lo antes posible a las cuentas de los beneficiarios, una aportación que se incrementa respecto a campañas anteriores y que supone la “mayor inyección de liquidez en un año normal en el ámbito de la economía”.
