La Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha mantuvo ayer una reunión informativa para dar a conocer el nuevo estatuto de la Denominación de Origen del Vino de Valdepeñas, firmado por las organizaciones de los sectores implicados la pasada semana. Con un acuerdo ya para un nuevo marco normativo, quedan por dilucidar cuestiones importantes, como quiénes se sentarán en la junta directiva y la asamblea general de la nueva Interprofesional y, sobre todo, el desafío de recuperar superficie de viñedo y marcas de vino acogidas a Denominación. Desde la dimisión en bloque de la anterior Interprofesión, en 2021, la D.O. Valdepeñas ha perdido la mitad de las hectáreas de vid que tenía. Inicia la nueva etapa con apenas 12.000.
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha participado en una negociación, que se ha prolongado más de dos años y que muchos dudaron de que pusiese concluir con un acuerdo.
Como parte relevante del acuerdo, las decisiones de la nueva Interprofesional se podrán tomar con un 80 por ciento de votos favorables, tanto en asamblea general, como en junta directiva, y excepcionalmente, del 50 por ciento, lo que reduce al mínimo la posición de dominio que en la etapa anterior ejercían organizaciones con una representatividad superior, frente al resto.
En el acto de la firma del nuevo estatuto, en Toledo, el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, pidió generosidad a los antiguos componentes de la interprofesión, y responsabilidad a quienes les sucedan. En otras palabras: que quienes estuvieron no vuelvan y que los que estén, no salgan corriendo. Palabras que el sindicalista agrario acepta, pero supedita a lo que las entidades implicadas negocien en los próximos meses. Octubre o noviembre se plantea como el momento de la refundación efectiva de la nueva Interprofesional de la D.O. Valdepeñas.
Tras el acuerdo, han surgido otros colectivos agrarios, como la Asociación de Agricultores y Ganaderos Independientes de Castilla-La Mancha, AGRICAMAN, que se sienten excluidos y discriminados. Denuncian que se ha excluido a parte del sector y culpan de ello al consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, cuyo departamento ha sido impulsor y mediador en esta larga negociación, además de haber gestionado la Denominación de Origen desde que 2021 dimitiesen todos los componentes de la antigua D.O. Julián Morcillo apela al reciente acuerdo de las Cortes de Castilla-La Mancha sobre la nueva ley de representatividad de las organizaciones profesionales agrarias, apoyada por el PSOE y el PP (VOX no), que otorga esa capacidad a las OPA tradicionales: ASAJA, UPA y COAG.
