En plena primavera el invierno ha dado un último golpe de efecto. Abril se estrenaba con un fin de semana marcado por heladas generalizadas en nuestra zona, para sorprendernos el día 5 con una insólita nevada. Hasta la fecha, 40 son los litros que ha dejado abril en La Solana, 120 si los sumamos a los recogidos en el mes de marzo (datos oficiosos). Los agricultores tienen sensaciones ambivalentes tras el último temporal.
El agua parecía haber solucionado los problemas que el campo arrastraba desde principios de año, con tan solo 26 litros recogidos en el primer bimestre. El campo clamaba lluvia, unas precipitaciones muy deseadas tanto por los cultivos como por los agricultores. Radio Horizonte ha contactado con Alfonso Palacios, un agricultor a título principal para conocer más de cerca la realidad en la que se encontraban. “La situación era complicada antes de las lluvias de marzo. Los meses de enero y febrero han sido poco lluviosos y estaban poniendo el campo en una situación crítica” explicó Palacios.
Las precipitaciones registradas en este último mes parecen haber solventado, en gran medida, una de las dificultades a las que se enfrentaban los cultivos leñosos y herbáceos. “A principios de marzo algunas siembras estaban muy mal. Se veían parcelas con pequeñas zonas secas” comentó el agricultor, quien auguraba una buena cosecha de cereal, gracias a estas lluvias, y espera que los leñosos tradicionales broten con fuerza. Son estos cultivos tradicionales, la viña y el olivar, los que parece que menos han sufrido las consecuencias de las heladas tardías de este mes, que si han puesto en jaque otra clase de leñosos. “A las variedades más comunes de esta zona no les habrá afectado porque no están en época de brotar. Es posible que algunas variedades más adelantadas, como la chardonnay o la cencibel, les haya tocado un poco, pero esto se verá en unos días cuando comiencen a brotar las viñas” argumentó Palacios.
La catástrofe del almendro
Si hablamos de otros cultivos, no tan tradicionales en la zona, como puede ser el almendro, e incluso los frutales, la historia es distinta. Radio Horizonte ha contactado con Manuel Morales, productor de almendra solanero, quien ha explicado la dura situación por la que pasa este cultivo en la actualidad. “La campaña de este año tenía unas previsiones tremendas, tras el descanso que tuvo el árbol la pasada cosecha” explicó el productor. Las lluvias del mes marzo produjeron que el árbol floreciese con fuerza, augurando una campaña con más producción que la anterior. Las heladas de principios de mes han puesto en jaque la cosecha de este curso.
“En algunas explotaciones de floración tardía se ven claramente los daños, en otras variedades de floración temprana, posiblemente, se haya salvado un porcentaje de la producción, porque suelen florecer a finales de Enero o principios de Febrero” comentó Morales. Estos daños en el cultivo se traducen en un aumento de los precios de la almendra de producción nacional aunque, según señaló el productor, se está condicionado por las importaciones de otros países. Y es que el valor de este fruto seco fluctúa semanalmente en las lonjas, aunque lo que sí es seguro es que el coste del producto se elevará para los consumidores. Morales aún no ha podido valorar los daños que han sufrido sus explotaciones debido a las precipitaciones de los últimos días. El productor esperará un tiempo para poder cuantificar al 100% los perjuicios. Al igual que este cultivo otros, como los frutales que se encontraban en plena floración, también han sufrido las consecuencias de estas heladas tardías.
