La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha propuesto 10 medidas para afrontar los problemas que causa el lobo a la ganadería. Esta organización ha hecho un resumen para abordar la problemática entre ganadería y la expansión del lobo ibérico.
Las intenciones del Ministerio para la Transición Ecológica de blindar el lobo ibérico en toda España han caído como un jarro de agua fría entre los ganaderos españoles. Principalmente en los que desarrollan su trabajo al aire libre, criando y alimentando a su ganado en las praderas y pastizales, lo que se conoce como ganadería extensiva.
La UPA ha insistido en sus demandas al Gobierno para que escuche la voz de los ganaderos, aquejados por la expansión del lobo por la Península Ibérica. Por ello han elaborado 10 propuestas para minimizar los daños que causa.
Hablan de que es obligatorio conocer más a la especie con estudios previos y de que no se puede homogeneizar el estatus del lobo en todo el país. También a su juicio son necesarias más medidas preventivas como la clasificación de los perros guardianes o apostar por las indemnizaciones por daños.
Otras de las propuestas del decálogo de UPA son el control de las poblaciones, la participación de los ganaderos en los asuntos relacionados con la gestión del lobo, el permiso para dejar animales muertos para que exista carroña, delimitación de zonas especiales para lobos, implicación del Ministerio y valorización de la ganadería extensiva y de los ganaderos.
