La Hermandad de San Sebastián de La Solana se mostró muy satisfecha por la gran respuesta obtenida en su comida solidaria y la venta de dulces previo encargo. Han sido las únicas actividades para celebrar sus ‘fiestas de agosto’, pero han sido muy productivas económicamente hablando. El colectivo cocinó media docena de paellas que dispensó posteriormente en raciones al precio de 4 euros. Directivos y otros voluntarios colaboraron en la preparación de los guisos que, una vez aderezados, se llevaron a la ermita santeña para su venta.
Las directivas Gema Rodríguez-Rabadán y Ramona León, junto a Gema García-Uceda, donaron tres de las paellas. Las otras tres fueron sufragadas por la hermandad. Ellas también fueron las artífices de su preparación, junto a ‘Chorchi’ y ‘El Jaro Román’, según declararon posteriormente a la prensa local.
Vecinos del barrio y gentes llegadas desde todos los puntos de la población quisieron degustar las paellas y colaborar así con la hermandad. La comida solidaria se suma a la venta de dulces que se desarrolló durante toda la semana. Decenas de roscas de nuégados, brazos de gitano, empanadillas, tortas y otros artículos de cochura se llevaron personalmente a los domicilios de quien los solicitaron. En todos los casos se respetaron escrupulosamente las medidas sanitarias.
La directiva reconoció que han puesto mucha ilusión en la preparación de las paellas y en la venta de dulces, agradeciendo la magnífica respuesta obtenida. Lo recaudado se destinará al arreglo de la techumbre de la ermita, cuando llegue su momento.
