Cien núcleos rurales que sufren despoblación y que no cuentan ya con oficina bancaria dispondrán de un cajero automático, gracias al proyecto de la Red Castellano-manchega de Desarrollo Rural. Esta semana se ha firmado el convenio con la entidad que instalará y explotará estos dispositivos, Prosegur Cash.
La idea pertenece a la Red de Desarrollo Rural de Castilla La Mancha, RECAMDER. Y no son solo cien, las poblaciones que se beneficiarán de este servicio. La selección de las localidades se hará también bajo criterios de proximidad, procurando que cada terminal esté al alcance de tres o cuatro municipios, explica el presidente de RECAMDER, Jesús Ortega.
La exclusión financiera es un nuevo término ligado a otro que ya no es nuevo; la despoblación. Los bancos se han ido retirando de entornos rurales a los que ya no les es rentable dar servicio. El problema es que son miles los pueblos afectados en regiones como las dos Castillas, Aragón o Extremadura.
Los grupos de acción local son las entidades que, bajo convenios con los gobiernos autonómicos, canalizan los fondos europeos de cohesión territorial, desde la década de los 90 del siglo pasado. Ya en la tercera década del siglo 21, estos grupos siguen siendo determinantes en la gestión del dinero que Europa destina a las regiones menos favorecidas. En Castilla La Mancha son 29 los grupos de acción local en activo.
RECAMDER invitó a presentar oferta a las 48 entidades financieras reconocidas por el Banco de España. De ellas, solo 4 presentaron oferta.
Esta red lidera una medida pionera para la que ha contado con la complicidad del gobierno regional, a través de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha.
