Ayer falleció en Valdepeñas el conocido maestro botero ya jubilado, pues contaba con 86 años, Manuel Fresneda Villar, que dedicó toda su vida al mundo de las botas y los pellejos, recibiendo durante su dilatada vida profesional números reconocimientos, tanto por parte de la Junta de Comunidades, como del Ayuntamiento de Valdepeñas, que en 1996 le entregó el premio al “Mérito Artesanal y tradicional”, y en 2019 la medalla al “Mérito Artesanal”.
Se nos fue el conocido botero Manuel Fresneda Villar, que tanto luchó por vender sus productos tanto en ferias internacional de muestras y artesanía (Sevilla, Gijón, Sitges, Lisboa, etcétera.), y tanto hizo por FARCAMA, la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha.
Hoy miércoles se ha celebrado el funeral de cuerpo presente en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, manifestando su pesar cientos de amigos y paisanos a su apenada familia.
Nacido en Villanueva de la Fuente en abril de 1935, a los 5 años se trasladó junto a su familia a vivir a Valdepeñas, y a los 14 años comenzó a trabajar de aprendiz de botero en el taller propiedad de Cristóbal Muñoz, situado en la calle Sor Cándida.
Eran años en los que tanto el vino como el aceite se transportaban en pieles principalmente, por lo que esta industria era por aquel entonces floreciente.
Tras regresar del servicio militar, con 23 años se estableció junto con Francisco Rodríguez Moraleda, abriendo la botería en la entonces carretera de Daimiel (hoy Avenida de los Estudiantes), aunque posteriormente y transcurridos cinco años, se quedó Manuel al frente del negocio, llegando a tener entonces hasta 10 empleados, todo ello en la travesía de Gregorio Prieto, hasta que llegó su jubilación, tomando el relevo su hijo Antonio Fresneda Vázquez.
Con el paso del tiempo, el pellejo fue desapareciendo como envase para el transporte del vino y aceite, y la plantilla se fue reduciendo.
Fue fundador junto a otros artesanos de la Asociación Provincial de Artesanos y de la Federación Regional, siendo presidente de ambas instituciones.
Recibió numerosos reconocimientos, por citar alguno, el Ayuntamiento de Valdepeñas, en 1996 le otorgó el premio al mérito artesanal y tradicional, y en 2019, la Medalla al mérito artesanal.
Descanse en paz el maestro botero.
