El sector hostelero continúa echando humo con la situación que les está tocando vivir y es que, a día de hoy se sienten muy perjudicados con respecto a otros sectores. El Gobierno de España ha publicado las ayudas que dará a hostelería, comercio y turuismo entre las que no aparecen ayudas directas a diferencia de en otros sectores como el primario.
Algunos consideran que el aplazamiento de impuestos a seis meses no sirve para nada si la situación no mejora, aseguran que la modificación de las ICOS la anunciaron en noviembre, que los ERTEs hacen referencia a los antiguos y no a los que se aplican desde junio y que de las ayudas por los alquileres solo se beneficiarán unos pocos
Todo esto en un marco en el que el sector turístico, junto a la de hostelería y el comercio han visto reducida su cifra de negocio más de un 73 por ciento por culpa de la pandemia. Solo en hostelería, la pandemia ha destruido 255.000 puestos de trabajo desde marzo, que suponen el 70 por ciento del empleo total perdido en España.
Además, en noviembre, más de 473.000 trabajadores de turismo, hostelería y comercio continuaban en ERTE como consecuencia de la COVID.
Medidas
Medidas de carácter tributario y de protección laboral, medidas sobre alquileres y mejoras en la financiación son los bloques que articulan el Plan de Refuerzo a la Hostelería, el Turismo y el Comercio, aprobado en este martes por el Consejo de Ministros. Su finalidad es reducir el impacto de la pandemia en estos tres sectores, considerados estratégicos en la economía de nuestro país.
El Plan de Refuerzo aprobado por el Gobierno central tiene un coste estimado en 4.220 euros de los que la mayor partida, 2.809 euros, corresponde a las medidas de carácter tributario.
Para el pago de alquileres de bares, comercios y agencias de viajes, el Plan distingue a los grandes propietarios de locales. En el caso de autónomos y PYMES que ocupen locales de grandes tenedores, salvo que lleguen a otro tipo de acuerdo con éstos, el inquilino podrá solicitar el aplazamiento del pago de la renta o su reducción en un 50 por ciento. Para el resto de inquilinos –la mayoría-, la rebaja en la renta que acuerden entre las partes será deducible en el gasto fiscal del propietario del local.
Se amplían los periodos de carencia y amortización de los créditos ICO: 1 año más de carencia y 3 más de amortización hasta un máximo de 8.
Se establecen aplazamientos para las deudas tributarias.
Los autónomos que tributen en módulos podrán descontar del pago fraccionado del IVA y el IRPF, los días del segundo semestre de 2020 en que hayan tenido que cerrar a causa de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.
La protección de los ERTES se amplía hasta enero de 2021.
Las empresas podrán aplazar el pago de las cuotas de la seguridad social devengadas entre diciembre y febrero, mientras que los autónomos podrán aplazar las de enero, febrero y marzo de 2021.
Se flexibiliza el cumplimiento de los requisitos en las empresas que perciben los llamados Incentivos Regionales. Se trata de subvenciones a fondo perdido, destinadas a promover la cohesión territorial mediante incentivos a la actividad empresarial. La hostelería se encuentra entre los mayores beneficiarios de estas ayudas.
Finalmente, se amplía hasta el 14 de marzo, la suspensión del deber de solicitar la declaración del concurso de acreedores debido a los problemas de solvencia en empresas, derivados de la crisis sanitaria.
