Valdepeñas vuelve a tener una plataforma pública de comercio en Internet; un marketplace. Después de rescindir el contrato con la anterior empresa encargada de desarrollar la plataforma, y de adjudicar el trabajo a una nueva empresa, valdetiendas.com es ya una realidad en pleno funcionamiento. Valdepeñas Digital ha hablado con la concejala de Desarrollo Empresarial, Julia Cejudo.
El comercio presencial o físico ve en el comercio online, su mayor amenaza; el que le hace perder negocio día a día y le puede abocar al cierre. Poner a disposición del pequeño comercio de Valdepeñas, una plataforma digital que le iguale a su competencia en Internet y le lleve a competir con las mismas herramientas, es lo que la Concejalía de Desarrollo Empresarial ha llevado a cabo, con el nuevo marketplace Valdetiendas.
Contrato rescindido
El proyecto no ha sido fácil. En la primera adjudicación a una empresa especializada, ésta incumplió el pliego de condiciones y obligó a rescindir el contrato e iniciar un nuevo proceso que, ahora sí, se ha ejecutado correctamente. Según explica la concejala, no atendió a la condición de liberar el software de la aplicación para que el Ayuntamiento, titular de la plataforma digital y del servicio, dispusiera de ella ahora y cuando acabase el periodo de concesión administrativa a la empresa. Se apoderó hasta del dominio de acceso a la plataforma.
Requisitos y ventajas
El nuevo marketplace está ya operativo, con una veintena de negocios ya a la vista. En estos días se trabaja en la captación de más usuarios. Solo hay dos sencillos requisitos que cumplir: tener algo que vender (productos o servicios) y estar en Valdepeñas.
Entre las mayores ventajas, el marketplace conecta online al comercio local de Valdepeñas, con consumidores de todos los pueblos de la comarca, que habitualmente se desplazan para realizar sus compras.
Incorporarse al nuevo marketplace Valdetiendas, ni lleva trabajo, ni es complicado, ni supone un gasto, al menos en los dos primeros años de apertura de la plataforma. El comercio solo tiene que seleccionar los productos que más le interese ofrecer y subirlos a su espacio en la web con el precio correspondiente.
El cliente puede optar por la entrega a domicilio o retirar su pedido en la tienda.
Las compras online ya no son novedad casi para ningún consumidor, que las ha adoptado como rutina. Una práctica que no acabará con las tiendas y los escaparates a pie de calle, pero sí con aquellos que renuncien a conciliar las dos modalidades de venta.
