La Interprofesión de la Denominación de Origen Valdepeñas está en proceso de liquidación, merced al expediente abierto por la Junta de Castilla La Mancha como consecuencia de la dimisión en bloque de todos los representantes del sector agrícola en la Junta Directiva y la Asamblea de la D.O. Lo ha dicho el empresario Félix Solís, presidente de ASEVIVALDEPEÑAS, una de las organizaciones del sector comercializador. A mes y medio de la vendimia, el sector se encomienda a una solución por parte de la Consejería de Agricultura.
Los estatutos de la Interprofesional de la Denominación de Origen y la propia Ley del Vino establecen que si todo un sector abandona la entidad, la Consejería de Agricultura, como órgano competente, debe abrir un expediente de liquidación de la propia Interprofesión. Lo ha explicado en una entrevista con Televaldepeñas, Félix Solís Yáñez, presidente de la mayor empresa vitivinícola de la D.O. y dirigente de la organización de embotelladores con más representantes en la Denominación. Completado el expediente, no habrá marcha atrás, y la Interprofesión del Vino de Valdepeñas dejará de existir.
El problema es grave y acuciante, porque miles de productores de uva tienen que entregar su cosecha dentro de menos de dos meses y hoy no saben si la venderán como de Denominación de Origen o como de mesa.
La solución de urgencia de nuevo corresponde a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha, para cuyo titular, Francisco Martínez Arroyo, Valdepeñas hace tiempo que se convirtió en un quebradero de cabeza. Si la Administración se inhibe, si no hay un consejo regulador que pueda certificar la uva, tampoco se podrá embotellar vino con etiqueta de Valdepeñas. No habrá trazabilidad ni para la uva, ni para el vino.
Para Solís, la raíz del problema está en la decisión del sector vitícola, de abandonar la Denominación. Opina que debería haberse aplicado el decálogo aprobado en 2016, gracias al cual, las bodegas están invirtiendo… con alguna excepción.
Bodega inteligente
Félix Solís Avantis se encuentra en la fase final de la construcción de su bodega inteligente de envejecimiento de vinos, en la Avenida de las Tinajas. En ella se centralizarán todas las barricas que ahora la empresa tiene repartidas en distintas instalaciones. La bodega estará totalmente automatizada y climatizada y hacia octubre, empezará a albergar cubas.
El complejo consta también de dos naves auxiliares para el lavado de los envases y para almacenar el vino que entre o salga de las barricas. Está conectado mediante una red de 20 kilómetros de tuberías de acero inoxidable, a través de la que se bombeará el vino. No se conoce una instalación de las características y dimensión de la que está levantándose en el polígono del vino de Valdepeñas.
Con este proyecto, Solís lidera la vanguardia tecnológica del mundo vitivinícola.
