La nota enviada a los medios desde la Mesa de Productores, órgano desvinculado de los sindicatos agrarios, se expresaba en términos muy duros contra la principal industria vinícola de la zona. Denunciaba una caída injustificada del precio de las variedades mayoritarias de la uva de un 30 por ciento y declaraban su decisión de disuadir a los viticultores de salir hoy al campo a vendimia. Los precios ofrecidos son ruinosos, dicen, y se suman a varias campañas seguidas en que la cotización de su cosecha roza el umbral de rentabilidad.
MÁS VINO VENDIDO
Los viticultores vuelven a denunciar la estrategia de dar a conocer los precios de la uva, cuando ya el viticultor no tiene más opción que llevarla a las bodegas, o dejar que se pudra en el campo. Y señalan la incoherencia de haber declarado un incremento en las ventas de vino del 30 por ciento durante el confinamiento y aplicar ahora una bajada en el precio de la uva. En la misma línea, recuerdan que se propuso acordar un incremento del 10 por ciento en la productividad máxima por parcela, para atender la mayor demanda de materia prima de las bodegas. Acuerdo que no se llegó a adoptar.
FRAUDE
La realidad es una cosecha escasa en uva tinta y muy mermada en la variedad blanca mayoritaria, la airén. Ante el descenso de cosecha, ofrecer precios más bajos que los del pasado año suponen un fraude al agricultor y el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece que han de pagarse precios al menos iguales a los costos de producción.
Fuentes de la Denominación de Origen informan a Televaldepeñas que el descenso en el precio de la uva está produciéndose en otras regiones vinícolas del país, donde el COVID ha perjudicado el negocio del vino más que en Castilla-La Mancha.
REUNIÓN EN EL CONSEJO
Mañana jueves está convocada la junta directiva de la Denominación de Origen Valdepeñas, a la que asistirá el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo. Hay que recordar que las organizaciones agrarias reclamaban hace días la mediación de Martínez Arroyo, para reconducir la guerra de precios que un año más, para no variar, pone a Valdepeñas como escenario de un conflicto.
