La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha consideran que los precios de la vendimia deben reflejar los costes de producción mínimos y proporcionar un margen justo a los viticultores. Así lo han analizado en rueda de prensa ante el inicio generalizado de la campaña de la vendimia en la región. UPA ha solicitado una reunión al Consejero de Agricultura, incidiendo en la necesidad de vigilar precios y contratos. La campaña, según UPA, está siendo un tercio más escasa que el año anterior y llama a la cordura de los bodegueros para que los precios contemplen los costos de producción y se evite una situación insostenible para los productores.
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, y el responsable de Vino y de Seguros Agrarios, Alejandro García-Gasco, han valorado el inicio de la campaña de la vendimia en la región, condicionada por la sequía. La cosecha, dicen, se ha reducido un tercio, mientras que los precios siguen siendo los de hace más de veinte años.
Julián Morcillo, ha indicado que tal y como están los precios, “no se garantiza la viabilidad ni el futuro de nuestras explotaciones, por eso hemos pedido una reunión al consejero de Agricultura para que prime la cordura, y la responsabilidad de todos los agentes implicados: industria, cooperativas, administración, que vele por el cumplimiento de la ley de la Cadena Alimentaria, para que se cubran los costes de producción”.
García-Gasco ha explicado que “el traslado de los incrementos de costes de producción a costa siempre de bajar el precio de la uva, es un error porque el precio del vino al consumidor no ha bajado. Creemos que han cogido un mal camino a costa de bajar los precios”, con la exigencia al Consejero de que trabaje en la trazabilidad, “no podemos ser sumidero de otras regiones del norte del país”.
