Una de las grandes atracciones de estas fiestas navideñas en La Solana ha sido la pista de hielo sintético instalada en la Plaza Mayor. Durante 11 días, cientos de niños y niñas, y no pocos mayores, han disfrutado con una atracción novedosa y que facilitaba la seguridad sanitaria al montarse al aire libre. Obviando los días más inestables, sobre todo el desapacible fin de semana de Navidad, la mayor parte del tiempo ha habido un movimiento constante de patinadores, muchos de los cuales salían y entraban sin parar.
Tres monitores de actividades juveniles se han ocupado de organizar el flujo de gente, preparar los patines según tamaños de pie, limpiarlos tras cada uso y minutar el tiempo de estancia dentro de la pista. Uno de los monitores, Antonio Pérez Valiente, ha explicado a Radio Horizonte cómo ha resultado la experiencia. “Hacemos un balance bastante positivo por el simple hecho de que la participación ha sido masiva”. “La mayoría eran niños, pero no han faltado padres e incluso abuelos patinando”. “La gente más mayor nos preguntaba si podían entrar y buscábamos su número de patín para que también pudieran entrar”.
Antonio Pérez Valiente -centro- junto a Rubén y Juan, monitores encargados de la pista
Junto a Rubén Silgado y Juan Torrijos, Antonio se ha multiplicado a la hora de organizar y orientar a los patinadores, muchos de los cuales sin pericia sobre patines y se iban al suelo con relativa facilidad. “Eran habituales las típicas caídas, algún que otro moratón y algún pequeño corte que curábamos de inmediato, pero sin mayores consecuencias”.
Las ganas de patinar eran tales que muchos daban la vuelta y volvían a hacer cola para entrar de nuevo. “Lo máximo que dejábamos era entre 15 y 20 personas dentro de la pista, que estaban alrededor de un cuarto de hora, dependiendo de la afluencia de cada momento”.
Los monitores reconocen haber disfrutado con la experiencia, aunque conscientes de la responsabilidad que tenían entre manos. “A veces no es fácil controlar a tantos niños y ayudar a preserva su seguridad, pero lo hemos intentado y creo que lo hemos logrado”, decía Pérez Valiente.
El éxito indiscutible de la pista se ha visto reforzado por la opinión de los padres. “Muchos nos preguntaban si el año que viene volverá”. La decisión, lógicamente, no es suya, pero deja entrever que sería bueno repetir. “Entre tantos actos que se han ofrecido, con cine, teatro y demás, creo que la pista de hielo ha sido de lo más ha llamado la atención”.
