La piel es el órgano más grande del cuerpo y cumple la importante función de proteger frente a la acción de agentes externos. Si bien por sí misma tiene la capacidad de repararse, lubricarse e incluso, eliminar residuos, resulta necesario brindarle los cuidados adecuados.
Al igual que las uñas y el pelo, la piel refleja la salud física y mental, es por ello que, la gran mayoría, opta por acudir a marcas como ISDIN en busca de productos eficaces que la nutren y aceleren el proceso de regeneración.
¿Cuáles son las vitaminas más importantes para la salud de la piel?
En la actualidad, sobran los productos de belleza diseñados para el cuidado externo de la piel. Si bien muchos de ellos tienen gran efectividad, resulta conveniente sacar partido de las ventajas que ofrecen las vitaminas y minerales.
De hecho, gran parte de los cosméticos de belleza se elaboran a partir de ingredientes naturales cuyo contenido mineral y vitamínico puede aprovecharse de manera directa a través de suplementos como los disponibles en parafarmacia online o incorporándolos de forma directa a la dieta.
El consumo de vitaminas es indispensable para el desarrollo de todos los seres humanos y tiene especial impacto en el óptimo funcionamiento del organismo.
En el particular de la piel, existen vitaminas que mantienen radiante y hermosa la dermis, además de contribuir a maximizar su capacidad de protección frente a los agentes contaminantes del medio ambiente.
Vitamina A
Su principal función es brindar protección ante la radiación solar, de ello su importancia para mantener la salud cutánea. La vitamina A inhibe el crecimiento de ciertas células y contribuye en la lucha contra el acné y la psoriasis. Asimismo, fomenta la elasticidad e hidratación, previniendo la resequedad.
El problema con la vitamina A es la incapacidad del cuerpo de producirla por sí mismo, de ello la importancia de incluirla de forma obligatoria en la dieta a través de los alimentos o mediante productos estéticos.
De cara al verano, resulta igual de favorable el uso de protector solar y productos cosméticos que integren la vitamina, como el consumo de alimentos ricos en betacarotenos tales como la zanahoria, mango, batata, calabaza y tomate.
Vitamina B3
Mejor conocida como niacina, es la vitamina de mayor presencia en productos cosméticos para el cuidado de la piel. Si bien otros compuestos del complejo B tienen propiedades que mejoran la salud de la piel, no se compara a los efectos de la vitamina B3.
Su efectividad al combatir problemas inflamatorios permite obtener resultados positivos en el tratamiento del acné. Por otra parte, tiene acción directa en la recuperación de la elasticidad, mejora el brillo y contribuye a la reconstrucción.
Consumida por medio de los alimentos, la vitamina B3 previene el envejecimiento prematuro y evita la flacidez, sobre todo, si se combina con la incorporación a la dieta de ingredientes ricos en vitamina B12, compuesto encargado de la formación de los glóbulos rojos.
La vitamina B3 está presente en alimentos como el salmón, cacahuate y atún, mientras que la B12, se consigue en la levadura de cerveza, sardina, mariscos e hígado.
Vitamina C
Esta vitamina es la responsable de la firmeza de la piel. Debido a que contribuye a la síntesis del colágeno, tiene acción tanto en el nivel de elasticidad de los tejidos, como en la capacidad de regeneración de los mismos ante los daños que producen afecciones o el avance de la edad.
Otra ventaja de la vitamina C radica en que actúa como coadyuvante en la producción de queratina en el cuerpo, proteína indispensable en la formación de nuevas células y que se encarga de la reducción y prevención del desarrollo de manchas.
Además de los productos cosméticos que la integran como ingrediente activo, las propiedades de la vitamina C pueden ser aprovechadas directamente de los alimentos cítricos, las guayabas, papaya, melón y pimiento amarillo.
Vitamina E
El consumo regular de un poco de pimienta, aceite de oliva, nueces, semillas de girasol y aceitunas permite disfrutar las ventajas de la vitamina E, sustancia que colabora en la regulación de la humedad en la piel y que favorece la absorción de la vitamina A.
Sus propiedades se asocian a la lucha contra los efectos del envejecimiento, de las enfermedades producidas por la acción de los rayos UV u otros agentes tóxicos.
La vitamina E actúa como antioxidante natural, propiedad que no sólo disminuye los efectos visibles de agentes externos sobre la piel, sino que depura al organismo de los radicales libres y favorece el mantenimiento de las reservas de colágeno y las células.
Minerales esenciales para la salud de la piel
Llevar una dieta balanceada y nutritiva garantiza el consumo de los nutrientes necesarios para el correcto mantenimiento de la salud de la piel.
Al igual que las vitaminas, existen minerales que trabajan duro para proteger la piel, de esta forma, se convierten en aliados para su cuidado. Entre los más destacados se encuentran:
Selenio
La acción del selenio es similar al de la vitamina E, por lo que sus propiedades se asocian a la protección de la piel frente a los rayos del sol; sin embargo, el mineral también tiene efecto antiinflamatorio y previene la formación de manchas.
La deficiencia de selenio suele desencadenar problemas de pigmentación en la piel. Aunque el mineral se encuentra de forma natural en mariscos, carnes, quesos y frutos secos, la ausencia de estos elementos en la dieta demanda el consumo de suplementos
Zinc
Si bien el zinc es reconocido por mantener la integridad del sistema inmunológico, como ingrediente activo, el mineral contribuye a la producción natural de nuevas células de la piel.
El zinc apoya la integridad de las membranas mucosas, acción indispensable en la formación del colágeno necesario para mantener sana la piel. Esto se debe a que el mineral forma una barrera entre los órganos y las células de la piel.
El mineral se encuentra principalmente en carnes, mariscos, granos integrales y frijoles, entendiéndose el limitado consumo que suelen tener los vegetarianos y personas mayores, así como la necesidad de aprovechar sus propiedades a través de un multivitamínico.
