miércoles. 08.05.2024
Paco Lanzarote durante su actuación en la Plaza Mayor de La Solana
Paco Lanzarote durante su actuación en la Plaza Mayor de La Solana

Una guitarra inquieta y una voz incansable. Son herramientas suficientes para animar una velada, para amenizar un sarao, o simplemente para poner vida a este sinvivir. Paco Lanzarote no necesita mucho más para ayudar a reconquistar el pulso de la normalidad. La Plaza Mayor de La Solana, ese marco incomparable para eventos de esta naturaleza, acogió este jueves del Corpus un recital, uno más, del versátil cantante manchego. Los hosteleros de la plaza financiaron la actuación, ansiosos por recuperar los pelos que se han dejado en la gatera al calor de la maldita pandemia.

La noche acompañaba y algunos relámpagos rozaron la escuadra, pero pasaron de largo. Paco Lanzarote se subió a un escenario de juguete, aunque suficiente para su modesto despliegue. Aún de día comenzó su tributo a los 80 y 90, esa fiesta para los oídos de cuarentones y cincuentones. También de otras edades, porque hay músicas que son inmortales…

El artista, que se apea de su querida ambulancia de urgencias para ponerse el micro por montera, debutaba así tras más de 8 meses en blanco. “Es mi primer bolo desde finales de septiembre”, decía a Radio Horizonte. No mira el reloj, sino las caras de la gente. Reconoce que en conciertos así echa de menos que estén delante, mirando de frente y tarareando los temas en voz alta. “No es fácil porque son actuaciones algo atípicas, pero estoy acostumbrado a amenizar cenas en terrazas; de vez en cuando sueltas algún chascarrillo y notas que te hacen caso porque saltan las risas y eso”. “Creo que este formato también funciona”, nos dice.

Su repertorio es como las canciones que interpreta: eterno. “Yo voy a tiro hecho, es una especie de 40 Principales de aquella época”. No elimina, pero sí incluye novedades en su baúl de los recuerdos. “Hoy estreno ‘La senda del tiempo’, de Celtas Cortos, que escuché el otro día en la radio”. “Siempre voy añadiendo temas nuevos”.

Confiado en que este verano saldrá otra vez el sol, ya ultima un nuevo reto, en concreto un tributo a Amaral. “Hay una chica en mi pueblo que canta igual que Eva y estamos empezando a darle cuerpo”.  El proyecto se llama ‘Larama’, que es Amaral leído al revés, y ya circula un vídeo promocional en redes.

Entre tanto, Paco Lanzarote seguirá compaginando sus dos pasiones. Y es que esa querencia al escenario camina paralela a la que siente por su oficio profesional: las ambulancias. “Trabajo en el 112 y me encanta lo que hago porque cantando me llevo muchas satisfacciones, pero con mi ambulancia también recibo mucho agradecimiento”. O sea, conoce de primera mano los latigazos de la Covid-19. Él sabrá lo que ha visto, y lo que ha vivido en estos meses. Pero su genio es optimista. “Creo que hemos vencido al virus; solo nos queda rematarlo”. La música de los 80 y 90 es un buen bálsamo de Fierabrás. Los solaneros volvieron a comprobarlo.

Paco Lanzarote, música inmortal para impulsar la hostelería solanera